Jon Antón es pianista y se dedica a componer para diversos proyectos, ya sean cortos, obras de teatros o lip dubs para empresas…por lo que ha abarcado muchos géneros, desde terror hasta suspense, pasando por la comedia o la acción. Sin embargo, lo que verdaderamente le gusta es el minimalismo, un género musical no muy conocido. Intentaremos descifrar sus claves en el próximo test. Puedes escuchar la música de Jon Antón en http://www.jon-anton.com y http://jonanton.bandcamp.com

1. ¿Cómo definirías la música minimalista a un profano en la materia?

La música minimalista se define por la repetición de frases o motivos musicales que a lo largo de la obra van cambiando su diseño y su ritmo, aunque estoy seguro que la Wikipedia lo define mucho mejor.

Para mí, la mejor manera de entender el minimalismo es aplicarlo a la vida en sí. Te levantas, desayunas, vas al trabajo (si tienes la suerte de tenerlo), comes, vuelves a casa, cenas, te acuestas y al día siguiente, más de lo mismo. La música minimalista es una expresión de la vida misma, se repiten los mismos acontecimientos constantemente cambiando en algunos puntos su forma.

2. ¿Quiénes son los autores fundamentales dentro de este género?

Steve Reich, Terry Riley, Philip Glass, Wim Mertens, Michael Nyman son grandes del género aunque me dejo muchos en el tintero.

3. ¿Hay algún instrumento en concreto que se use más habitualmente en este estilo?

En absoluto, existen piezas minimalistas para todo tipo de instrumentos.

4. ¿Cómo conociste este estilo?

Cierto día llegó a mis manos la música de Philip Glass y su obra Einstein On The Beach. Quizá fuese por la transparencia del nombre del compositor o el original título de la obra, pero me picó la curiosidad y no pude contenerme a escucharlo. Fue un flechazo, aquellas 3 notas que abrían la obra me dejaron pasmado. Cuando me quise dar cuenta llevaba 10 minutos absorto en la música. Un diluvio de originalidad que me dejó enamorado, yo nunca había escuchado algo así. A partir de ese momento, ya sabía el camino que tenia que seguir.

5. ¿Conoces la película Koyaanisqatsi? ¿Qué te pareció?

Cuando ves una película así te sale pelo en el pecho…No, es broma. No es una película para todos los públicos, eso está claro. Hay que estar preparado para ver una película así…quiero decir, tal cantidad de información musical en una mente no preparada puede resultar una verdadera pesadilla. La música minimalista requiere una preparación auditiva, introducirse en este género con la música de esta película puede ser arriesgado ya que existen pasajes muy desbordantes y caóticos, aunque repletos de genialidad. Quizá sea más recomendable comenzar con obras de Nyman, Mertens o el Glassworks de Philip Glass que no son de una densidad musical tan alta y pueden ofrecer una escucha más asequible.

Volviendo a Koyaanisqatsi: Life Out Of Balance, su contenido visual es exquisito y qué decir de la música de Glass… Una película de culto, una obra maestra.

6. ¿Por qué consideras los géneros clásicos (como el pop o el rock) obsoletos?

Realmente yo no los llamaría obsoletos. Más bien diría que estos géneros clásicos a los que te refieres ya no aportan nada nuevo a la música. Ya no hay innovación, escasea la originalidad y el cambio, prácticamente todo se basa en fórmulas que se ya sabe que funcionan, estructuras idénticas que no proponen nada y que se han machacado hasta la saciedad durante años. El famoso “estrofa-estribillo” ya chirría de tanto uso. Se ha dejado de ver más allá y nos hemos quedado en un momento de estancamiento.

Mi propuesta es la de una música que mira más allá, apostar por un lenguaje más innovador y unas estructuras menos carcomidas. Producir en el oyente una experiencia nueva.

7. ¿Es posible aplicar el minimalismo a los trabajos que te encargan, como las bandas sonoras?

Bueno, todo depende de quién te haga el encargo y la libertad compositiva que te ofrezca…Cuando se trata de bandas sonoras resulta sencillo aplicar el concepto del minimalismo. Sin embargo, cuando se tratan de piezas más cortas o más específicas sí puede resultar más complicado aplicarlo. Aun así, contestando a la pregunta, sí es posible.

8. ¿Encuentras que la gente aprecia o conoce suficientemente este estilo o hay que reivindicarlo?

En este país la probabilidad de conocer gente amante de este estilo es muy escasa. Sin embargo, he tenido la suerte de conocer personas con una motivación y un interés hacia la música clásica y la vanguardia que me han enseñado mucho. Reivindicar esta música es todo un reto, pero no es una batalla perdida.

9. ¿Qué próximos proyectos tienes?

Después de haber estado componiendo para teatro “Muchas Noches, Buenas Gracias” y diferentes metrajes, por fin tengo tiempo para finiquitar algunas obras a nivel particular que tenía apartadas. Pronto publicaré algunas obras para piano solo y otras para piano y varios instrumentos que se van acercando al sonido que estoy buscando. Ya veremos cómo acaba la cosa…